viajar sol@...

Después de mi reciente amistad con Jun y Sid, en el vuelo de Tokio a Zurich (12 horas 20 minutos) me senté al lado de Bryan. Es irlandés pero vive en Suiza, también es ingeniero. Me habló de Suiza y de cómo funcionan allí algunas cosas. Por ejemplo, ha tenido un permiso de paternidad de 7 meses. Alucinante! Me cuenta que siente que la conexión con este hijo (tienen 3) es diferente por el hecho de haber compartido esos meses de infancia intensamente. Por lo que me dice Suiza ha avanzado mucho en temas de igualdad entre hombres y mujeres, siguen el ejemplo de Escandinavia. Intenresante… También me habla de Irlanda, su tierra, pero sobretodo hablamos de Japón y los japoneses. Él ha estado 4 días de trabajo en Tokio, su primera vez en Japón y un plan de viaje totalmente distinto al mío, pero coincidimos en un montón de cosas, compartimos anécdotas e impresiones. Bryan, un tío estupendo! Nos reímos mucho!

Nos despedimos a la salida del vuelo, el corre a su próximo enlace para llegar a casa y yo me lo tomo con calma porque son las 16 horas y hasta las 7 horas de mañana no tengo mi vuelo a Valencia. Decido que no bajo a Zurich, estoy cansada y no me apetece visitar la ciudad. Quiero descansar y escribir. Pregunto y me dicen que hay una zona de dayrooms en las que tienes una habitación y luego puedes darte una ducha. La chica que me informa me indica el camino y me dice que los precios son bastante razonables. Voy a ojear y nada más y nada menos que el precio es 74 €. Abusivo!! Y ya digo, dentro del aeropuerto!! ni luz natural, ni ducha en la habitación, ni wi-fi gratis. Muy fuerte!!! Eso son 3 noches en Tokyo con todas las comodidades de mi guest-house!! Ni hablar!! Así que paso al plan B: intentar quedarme en la zona de tránsito, sin tener que salir pues es mucho más cómodo, menos gente, y luego evito los controles de la entrada por la mañana. Pero no tengo puerta de embarque en mi tarjeta, todavía no aparece definida, y aquí hay áreas diferenciadas según la puerta. Me la juego, no tengo nada que perder, voy al control de pasaportes para la zona de tránsito A (pues por lo que veo salen de ahí los vuelos a Valencia y Barcelona) y entrego pasaporte y billete. Deberían mirarme ambos y si en la tarjeta no tengo puerta no dejarme pasar. Estuve a punto de preguntarlo y darle ya esa información al agente, pero me callé (es algo que creo he aprendido del sudeste ;-)), y resulta que el hombre no me miró la tarjeta. Y entré ;-)!!. Así que di una vuelta, buscando un rincón que me gustara para pasar la velada ;-). No sé si os he dicho que no hay wi-fi gratis en el aeropuerto. De hecho hay wi-fi pero el precio es también abusivo (aprox 1 € 6 minutos) En cualquier aeropuerto de Asia que se precie hay wi-fi gratis, pero en Zurich (un aeropuerto de mucho nivel) NO ES "FREE"!!. Me indigna esta forma de sacar dinero!!!

En fin, me instalo en un lugar donde hay sillones y también mesas para el portátil. Perfecto! No necesito nada más para mis próximas 10 horas: escribir y dormir! Me pongo a escribir pero a la hora estoy que me caigo de sueño. Son sólo las 17 horas pero compruebo en mi móvil que es medianoche en Tokio. El jet-lag! Cierro el ordenador y me instalo en los asientos con mi mantita “pedida prestada a Swiss airlines” y que mañana devolveré en el vuelo a Valencia. Duermo profundamente a pesar del ajetreo del aeropuerto a esas horas. Estaba muerta!. Abro un ojo y son las 22 h., veo que alguien se ha instalado en la otra fila de asientos, y nadie más en la zona. El aeropuerto por la noche no tiene movimiento y está desierto. Sigo durmiendo y ya me levanto sobre las 3 am y decido ponerme a escribir. Se despierta mi compañero y veo claramente que es español, quizás coge el mismo vuelo que yo a Valencia. Tiene pinta de backpacker, así que le pregunto y resulta que él viene de Valencia pero va de camino al sur de India. Qué envidia!!! (le digo con total sinceridad cuando me lo dice) Jose Luís, se llama. Charramos largo y tendido, es un gran viajero. Me cuenta un montón de anécdotas, un tío súper majo! Nos damos los emails y quedamos en estar en contacto. Yo ya tengo ganas de que me cuente del sur de India, me ha hecho recordar más a Sri Lanka y el cariño que le tengo a ese lugar.

Ya véis viajer@s, así es la triste y solitaria vida de un backpacker ;-) Siempre compartiendo! Pero es alucinante, si lo pienso desde el no-encuentro con Taka no he estado ni un minuto sola. He conocido en menos de 24 horas a 4 personas estupendas, totalmente distintas pero muy parecidas, gente extraordinaria con ganas de compartir, de descubrir y con mucho que aportar. Unas horas bastan para saberlo, a veces menos ;-)…es la intuición del viajer@....;-)

Bien, supongo que no es ésta la idea que teníais de “viajar sól@”, espero haberos ayudado a cambiarla ;-).