El dragón de Komodo: especial para mi sobrino Julián

Juli, tengo que decirte que los dragones existen. No son exactamente como tú te los imaginas ni como aparecen en tus cuentos pero la tía los ha visto y además muy de cerca. Te cuento:

Komodo y Rinca son unas islas de Indonesia que se encuentran entre las regiones de Lombok y Flores (que también son islas). Son muy famosas porque son el único lugar del mundo donde reside una especie que se llama dragón de Komodo. Este animal vive en la isla de forma libre y salvaje. Alcanzan los 3 metros de largo y pueden llegar a pesar 100 kilos. Muchos turistas visitan estas islas y adentrándose en las mismas (siempre acompañados de un guía con una estaca para responder a sus ataques) pueden encontrarse estos dragones. Los animales son una mezcla de gran lagarto e iguana y se arrastran por el suelo apoyándose en 4 patas. Son feísimos, la verdad, tienen cara de dinosaurios. Te encantarían!

Las hembras son bastante más pequeñas que los machos. Estos animales son solitarios y viven cada uno de forma independiente. De hecho los bebés son abandonados a su suerte por la madre y una vez rompen el cascarón del huevo deben buscarse la vida. Tan pronto como pueden se suben a los árboles donde están más protegidos. Cuando crecen se hacen tan pesados que ya no pueden subir a los árboles y viven en el suelo.

Los dragones son carnívoros. Se alimentan de ciervos, cerdos e incluso búfalos. Sus mordeduras son venenosas debido a las bacterias de sus mandíbulas. Así que atacan mordiendo y una vez que el búfalo empieza a afectarse por el efecto del veneno, es cuando se los comen. También cuentan que han atacado y han mordido a algún visitante en alguna ocasión, pero yo no sé si esto será más bien una leyenda urbana.

A veces van a la playa para remojarse en el mar si la temperatura de su cuerpo es muy alta. Vamos, lo mismo que hacemos nosotros los humanos.

Lo impresionante de todo es que cuando los ves parecen supertranquilos, ellos no se inmutan de que estamos ahí viéndolos y haciéndoles miles de fotos. Se mueven muy lentamente por la tierra pero dicen que pueden alcanzar una velocidad de 20 km/hora. Y que aunque parecen pacíficos cuando atacan son superagresivos. Yo eso no lo sé, lo que si sé es que me he acercado con la cámara para hacerles fotos con el zoom (con lo cual acerco al animal a mis ojos) y me daba muchísima impresión la pinta de bestias que tienen.

Hemos tenido suerte y hemos visto un par de hembras y un par de machos y luego un bebe. También un ejemplar ya viejo que se notaba que le costaba moverse y que su piel estaba ya muy viejecita.

Suelen buscar el sol y se tiran horas muy quietos, tomándolo. Tienen el mismo color que las rocas por aquí. Se mimetizan de una forma increíble.

Los paisajes de Rinca son totalmente distintos a los que acostumbramos en Asia. Me recordaban más a algún documental sobre África. Rinca y Cómodo son islas muy secas al menos ahora en la estación seca, predominan los tonos amarillos y marrones frente a los verdes, pero sin embargo el paisaje sigue siendo sorprendente. Me encantan las palmas tan elevadas.

Y tuvimos la suerte de también ver un búfalo, como puedes ver en las fotos, era un gran búfalo, y el dragón estaba al lado. Pero no hubo incidentes, cada uno pasó como si nada, se ve que no tenían hambre. Hubiera sido todo un espectáculo, pero casi mejor que no.

Juli, ya sabes, tienes que venir a verlos. A ver si convences a los papas y os acercáis por aquí. Ya te contaré más cosas a mi vuelta. Espero te gusten las fotos, y a vosotros también, viajerosssss. bss