En Yogya quedé con Eva, la primera que llegaba buscaba guest-house y mandaba sms a la otra con las señas. Yo llegué primero y empecé a buscar por el centro. Estaba todo full, así que me costó dar con el lugar de Buquito, la mujer con la cocina más limpia de Indonesia. En su casa, “la Javanesse Guest-House” nos alojamos. Aquí tenéis unas fotitos de la entrada a la casa (como véis una cucada) y de la zona de estar del piso superior, que debido a nuestro habitual ritmo no disfrutamos para nada ;-). La zona en la que estamos es una gran manzana con callejuelas estrechas que la recorren (también tenéis una foto). Son los gants y no está permitido cicurlar las motocicletas pues son super estrechas. Me recordaban un poco a algunas calles de Hanoi.
Yogya es una ciudad con muchísima vida. Su avenida Malioboro está siempre repleta de tiendas, tuc-tucs (los vehículos que utilizan aquí para desplazarse y para dormir la siesta ;-)), motos en circulación y aparcadas, puestos de comida, locales, y por supuesto turistas. Es una parada obligada en Java. Borobudur y Pramabanan son sus principales atracciones.
Mientras que llegaba Eva me fui a descubrir la ciudad y he aquí algunas imágenes de lo que me iba encontrando por el camino. Para que os vayáis situando, viajer@sss
Aquí mi plato de comida. Mucha gente come con los dedos, deshace el pescado y lo mezcla con el arroz. Por eso ponen el recipiente con agua que hay al lado del plato, para limpiarse un poco. Todo se acompaña con arroz (“nasi” en indonesio). Casi todos los platos son nasi y algo más: nasi cambur (arroz con tropezones), nasi goreng (arroz frito), nasi putih (arroz blanco)…
Pero en este puestecito iban un pasito más allá, porque también daban bolsas de plástico. Te pones la bolsa en la mano y a comer con los dedos sin ensuciarse! todo un invento si no fuera porque generamos un residuo ;-) Así comí yo, también tenéis una foto del puestecito y de mis compañeros de mesa.
Un poquito de cultura: Construido a principios de S.IX este templo budista fue abandonado tras el ocaso del budismo y cubierto por las cenizas volcánicas de la erupción de 1006. Fue redescubierto en 1814, con Java bajo dominio británico.
Está lleno de imágenes de Buda y un montón con enseñanzas budistas. La verdad que se haya en muy buen estado de conservación y es sorprendente, pero para los que tenemos reciente Angkor se nos queda pequeño ante la grandiosidad de los templos camboyanos. Es lo único que empaña la visita, no obstante hay que verlo viajer@s, pero intentad que sea antes que Angkor!!
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