Mauliate Danau Toba

Pequeños viajer@s, os presento Danau Toba, mi primera parada en Indonesia.

Sé que algunos estáis currando y por eso me podéis seguir, siento mucho poneros los dientes largos pero chic@s el paraíso también está aquí, Ya lo he pisado varias veces en Asia y esta es una más. Tengo miedo de haber empezado por lo mejor y que a partir de ahora todo desmerezca frente a Toba y Simosir pero siento que Indonesia tiene todavía mucho que ofrecerme y que sencillamente cada sitio es distinto.

Apenas llevo un día y ya estoy eclipasada por esta tierra y sus gentes. Esta isla es uno de los territorios Batak del norte de Sumatra, Los batak son una etnia que profesan el cristianismo y que compone el 3% aprox de la población de indonesia. Estas personas son muy alegres, son tranquilas pero despiertas. Un montón de ellos tocan la guitarra y cantan fenomenal.

Nada más llegar me fui a descubrir la isla. Ah, se me olvidaba, la primera foto de este capítulo es la de mi guest-house Reggae, vista desde el segundo mejor sitio de la isla, un bar con pasarela al lago, que fue uno de mis mejores descubrimientos.

Aquí apenas hay turistas, hay muchas guest-houses y restaurantes pero casi todos vacíos. Para nosotros los viajeros mejor, pero a estas gentes no les vendría mal algunos ingresos más, lo siento por ellos, la verdad! De todas formas ellos siempre muestran su mejor sonrisa.

El día después de llegar nos cogimos una moto y nos fuimos el italiano y yo a recorrer la isla. Simosir es una isla volcánica (El lago y las islas se formaron después de la erupción de un súper volcán hace unos 75.000 años y antes de esto la isla estaba unida por un istmo al resto del territorio). Lo recorrimos todo, lo señalado en la guía y lo que íbamos viendo que nos gustaba. Muy sorprendente las casas Batak que podéis ver en las fotos con los tejados imitando los cuernos de los búfalos, que son habitantes frecuentes de la isla, y la cantidad de tumbas (con forma de casas batak pero de reducidas dimensiones) e iglesias esparcidas por toda la isla.

Tuvimos la oportunidad de colarnos en una ceremonia batak que la comentaré en otro capítulo, y al final del día llegamos a la cima de la isla, donde hay un pequeño lago que podéis ver en la foto rodeado de búfalos.

Ah bueno!!, tuvimos pinchazo incluido de un neumático, pero aquí ya sabéis que casi nada es un problema y nos ocurrió en el mejor lugar, pues a 200 metros había un pequeño taller (por llamarlo de alguna manera) donde nos lo pudieron reparar en un plis plas y a un precio muy razonable.

Para volver, todo el mundo nos recomendaba deshacer el camino hecho hasta el lago pero Federico se atrevió a bajar por el otro camino y fue una pasada por varias razones. El paisaje cambiaba a cada momento, a cada cual más sorprendente, y de repente nos encontrábamos prácticamente en la selva. Era impresionante y hubiera sido más increíble aún si no hubiera sido porque empezó a llover y a oscurecer rápidamente. Entonces empezó la aventura, porque el camino estaba lleno de agujeros y de charcos, pero no podíamos parar pues no había donde resguardarnos. De repente desaparecieron las casas que habíamos ido encontrando y ya no nos cruzábamos con ningún lugareño. Fue una mezcla de sensaciones...: por una parte un entorno alucinante, único, pero por otra parte un poco de incertidumbre sobre cuando íbamos a llegar (y cómo ;-) ). Menos mal que Federico es un motero adiestrado porque había momentos que el camino era imposible.

A medida que íbamos bajando la lluvia aumentaba y después de un buen rato y ya de noche cerrada volvimos a toparnos con algunas casas en la ladera. Ufff, un alivio indescriptible ;-) Así que paramos a ver si amainaba un poco, y por supuesto de nuevo paramos en el mejor sitio posible. Había un grupo de gente en el porche de una casa, eran Nikson y sus amigos, que estaban bebiendo una bebida un poco rara que es típica de por aquí, y charlando. Y nos acogieron como a uno más. Empezaron a tocar la guitarra y a cantar, bueno, difícil trasladaros la sensación, imaginaros en medio del monte, noche cerrada (aunque solo eran las 20 horas parecían las mil) , lluvia torrencial y guitarras y voces increíbles. Sencillamente impresionante. Ya sé que me repito en los adjetivos pero este capítulo es así ;-).

Luego nos quedaban unos 20 kilómetros por una carretera ya decente, pero que tuvimos que acometer aun lloviendo en vista de que no escampaba. Nos costó dejar a Nikson y sus chicos, parecía que allí el tiempo no pasaba...MAULIATE DANAU TOBA AND BATAK PEOPLE

PD: mauliate=gracias en Batak, Danau=lago en indonesio